lunes, 7 de abril de 2008

EL PODER VISTO DESDE LA OTRA ORILLA.

EL PODER VISTO DESDE LA OTRA ORILLA.

Rolando Pilco Mallea
aymararolo@yahoo.es


El tema del poder, pos su naturaleza es conflictivo y coercitivo, desde que el ser humano ha ido agrupándose para cualquier tipo de actividades, esto se llamó “hechos sociales” que son acontecimientos propios del que hacer humano, que ocurre cotidianamente. Los avances teóricos actuales en ciencias sociales y la ciencias políticas afirman que estamos atravesando “cambios de época”, y relecturas de la condición del poder, que a “ todos nos fascina”.

La cuestión del poder, en el sur andino, tienes serios problemas, avances y retrocesos, esto por la misma realidad sociocultural, estas realidades socioculturales necesariamente configuran el quehacer político, y con ello el tema del “poder”; la cuestión de las poblaciones rurales, llamados ahora pueblos “indígenas” son ahora focos de atención por muchos políticos, profesionales, partidos políticos, pues, expresan la manera distinta de pensar en el tema del “poder” que va desde las visiones culturales, pasando por propuestas económicas, y llegando a consensos a partir de la llamada “participación ciudadana”, propuesta que se originó el algún lugar del Perú. Pero ahora, las cuestiones del tema de la ciudadanía, participación, diferenciación, democracia inclusiva, “ciudadanía diferenciada” y entre otros temas está de moda, en muchos municipios urbanos y rurales del Perú lo han llamado CCL (consejos de coordinación local), CCR (consejos de coordinación regional) y entre otros mecanismos de representación de la sociedad civil; mediante éste mecanismo establecer puentes entre los actores sociales, pueblos indígenas y los gobiernos locales para un “buen gobierno”, todo ello bajo el enfoque del “desarrollo sostenible”, es decir, el desarrollo sostenible es la base para el “buen gobierno”, que contempla variables de: enfoque económico, enfoque medio ambiental , enfoque social y enfoque institucional.

Los enfoques mencionados, siguen siendo importados, es casi nulo la creatividad y el aporte local (comunal) en el enfoque, pero sin embargo, ahí está la otra alternativa campesina u originaria que es la cuestión cultural: es la “racionalidad andina”, esta racionalidad andina se centra en la cosmovisiones, patrones comunales y pautas comunales que necesariamente implica la lógica hermenéutica, que positivista, que en ciencias sociales son enfoques, propuestas y análisis. Más allá de las cosmovisiones, la “racionalidad indígena” sopesa serios obstáculos que a la ves es alternativa y riqueza para el tema del poder. Sin embargo el “enfoque cultural” actualmente para algunos movimientos sociales e indígenas se ha convertido como eje central para llegar y ejercer el “poder indígena”. Entonces de ahí que, para los pueblos originarios, el tema del “poder” radica en los ayllus, en las comunidades campesinas, e incluso el ejercicio del poder comunal es dual mas no individual; el resultado es: las contradicciones y vicisitudes del Perú oficial y Perú profundo en poder construir el “poder democrático” y de hecho es el reflejo de la vida política del Perú contemporáneo. Desde el surgimiento del estado peruano, éstas son fracturas, heridas cerradas y abiertas que atraviesa el imaginario histórico político y así mismo muchos líderes sociales, políticos también discursean los encantos del poder desde distintas miradas e historias locales.

Actualmente los estados contemporáneos en países andinos han implementado las políticas sociales y de estado desde la ola de la globalización neoliberal, que repercute en sectores “periféricos”, esta consecuencia es indicada como la “otra humanidad” esta en marcha, es decir, el surgimiento de los voces contestatarios a este sistema neoliberal.

La configuración del discurso de la institucionalidad y la noción de la democracia “formal” tiene que ver con el orden social, la gobernabilidad y los modelos económicos, en efecto los orígenes de la democracia están en occidente, como cuestión formal y aplicabilidad de la gobernanza, ello se aplica en el Perú y en muchos municipios urbanos y rurales en el Perú. De ahí que, la gobernabilidad sea como acuerdo o consenso, como esencia fundamental de la democracia contemporánea, de modo que, la democracia “formal” hasta se podría decir ha llegado a las comunidades rurales, pero que ha encontrado resistencias y la no funcionalidad de este sistema moderno, esto por las razones socioculturales que viven los pueblos indígenas del Perú.

La gobernabilidad según el modelo moderno se da cuando el gobierno y los atores sociales están de acuerdo en:

- respeto al pluralismo.
- Respeto al estado de derecho.
- Reconocimiento de las mayorías.
- Respeto a los derechos humanos.
- Participación en las decisiones.
- Eficacia en el desarrollo humano.

En muchos municipios rurales y pueblos “indígenas” la institucionalidad “democrática” se ha convertido como el mecanismo de articulación y desarticulación y el ejercicio de la representatividad de la sociedad civil. Para algunos la fragmentación y fortalecimiento de la democracia representativa. Ello en algunos casos no expresa el verdadero consenso democrático y político.

El ejemplo que se dio es la expresión del CCL (consejos de coordinación local y regional) y otros mecanismos de representación. Ello no configura en su real dimensión los intereses comunes, o el limite de igualdad de condiciones; casi siempre el poder es coercitivo que, sin duda obedecen a las formas y reglas de gobierno y el ejercicio del poder. Estas historias del poder, formas de gobierno local, comunal y municipal están en una faceta de “repensar el poder”, pero ello ha sido también pionero en el ejercicio del poder, que ha configurado comunidades “democráticas” que a la ves ha sido cuestionado; en cambio los modelos autoritarios han ido creando ciudadanos excluidos que son los llamados pobres, marginados, ello producto de las políticas neoliberales, a esto lo han llamado “desarrollo humano”. Para ello han inventado que el “poder neoliberal” es la alternativa para la igualdad de condiciones, y oportunidades para todos, sin duda no lo es, por que, cada vez son más excluidos los pueblos rurales, e indígenas, los “conos” urbanos o periféricos, pero al interior de estas también hay intereses e intentos del ejercicio del poder.

La representatividad que va desde los espacios comunales hasta el estado- nación, ha sido el espacio de disputa del mando, que sin duda han sido profesionales o técnicos vinculados con el “ poder local” o en su amplio potestad lideres locales, como una cuestión de control social. Para tener un status quo, que repercute la figura de diferenciación social.
Los llamados representantes o lideres que dirigen un grupo social macro o micro, no son o no expresan ni representan la voluntad colectiva, este el asunto que habría que dar una mirada desde la otra orilla, son realidades que se expresan en poblaciones rurales y nativas que, sin duda cuestiona las visiones de la representatividad y el ejercicio del poder. Visiones contradictorias primero desde la postura del estado (positivista) y segundo desde los excluidos (hermenéutica) que son actores, protagonistas con propuestas. Al cuestionar los modelos, enfoques autoritarios y segregacionistas que no permiten el dialogo entre las visiones y los “discursos autoritarios” y los “discursos periféricos” en temas de poder y democracia.

La “interculturalidad del poder” como invención y fórmula sea tal ves una alternativa en estos tiempos de cambio de época. Que es difícil su construcción en los espacios de gobierno rural e indígena. Pues, la cultura es la forma de vida de un pueblo que necesariamente podría ser la otra alternativa y propuesta del “poder político periférico”, que sin duda hoy es, cada ves mas emergente los discursos de aquella cuestión del poder que se parametran entre el nacionalismo, el liberalismo y otras formas que son figuras, propuestas y alternativas en tiempos de cambio de época.

Lo anterior nos remite a la discusión de la democracia y ciudadanía “diferenciada” y de los “discursos periféricos” que es la tesis que emerge desde los movimientos sociales e indígenas. Diferenciada implica que son grupos culturalmente diferentes a los otros, en tanto los otros también, pero les hace direfentes de los otros, en sus maneras de pensar, sentir, actuar (“cultura y racionalidad indígena”) y de propuestas y programas.

Los movimientos indígenas de América latina, particularmente de los países centro andinos han ejercido una presión fuerte a los sistemas autoritarios y neoliberales, y hasta han derrocado presidentes, esta forma de presión se ha caracterizado en alternativas y salidas para la gobernabilidad desde los pueblos indígenas. Siguiendo la contracorriente al neoliberalismo político, económico, etc. en el caso del Perú apareció en el debate académico y político con el escritor Mario vargas llosa y la aplicación de la misma se dio con el ex presidente Alberto fujimori, Alejandro Toledo y ahora con el presidente Alan García se ha vuelto ultra neoliberal la propuesta de este modelo trajo como consecuencia: la libre competencia y la libre concurrencia.






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